Camilo Cifuentes, joven influencer manizaleño de 28 años, denunció públicamente un grave problema que lo afecta en redes sociales. Reconocido por sus acciones solidarias en beneficio de vendedores ambulantes, pequeños emprendedores y personas en situación de calle, Cifuentes ha conquistado a miles de seguidores con su estilo anónimo y su característica frase “yo afán no tengo”, con la que ha dejado claro que su labor está guiada por la empatía y la generosidad.
Durante una entrevista concedida al pódcast Telecafé, el creador de contenido reveló que estafadores están suplantando su identidad en distintas plataformas digitales. Explicó que desconocidos descargan sus videos originales y los difunden desde cuentas falsas, en especial en Facebook, con el objetivo de solicitar dinero a nombre suyo. “Roban el contenido, piden dinero y no les importa decir que son Camilo Cifuentes… da un poquito de ira y de tristeza porque yo lo hago sin lucrarme ni buscar nada a cambio”, expresó con preocupación.
El tiktoker advirtió que la situación se ha convertido en una lucha diaria, pues cuando logra denunciar y cerrar un perfil falso, rápidamente aparecen otros nuevos. Según dijo, se trata de una “pelea todos los días” que pone en riesgo la confianza de sus seguidores y la credibilidad de la labor social que realiza desde hace más de tres años.
Cifuentes aclaró que nunca ha solicitado dinero ni publica contenido con fines económicos, ya que su único objetivo es ayudar a quienes más lo necesitan. Por ello, hizo un llamado a su comunidad digital para que no caiga en engaños y evite interactuar con cuentas que no sean verificadas o que utilicen su nombre de manera indebida.
El influenciador ha reiterado en varias ocasiones que su decisión de mantener el anonimato, sin mostrar su rostro en redes, responde al propósito de dar protagonismo a quienes reciben la ayuda y no a él mismo. Con el apoyo de su madre, su hermano y su pareja, organiza y ejecuta las entregas de alimentos, productos y otras ayudas a familias y personas en condiciones vulnerables, reforzando así su compromiso con un contenido de valor social.
Entre las acciones que lo han hecho viral se recuerda la ocasión en que compró 58 buñuelos a una vendedora ambulante, pagó un millón de pesos y además le obsequió un juego de ollas, en un gesto que se difundió masivamente y reafirmó su imagen de creador con propósito. Historias como esta han fortalecido la credibilidad de su proyecto y lo han convertido en un referente de solidaridad en el Eje Cafetero y otras regiones del país.
En medio de la denuncia, Camilo Cifuentes envió un mensaje claro a sus seguidores: la autenticidad de las cuentas debe ser verificada siempre, y nunca se debe entregar dinero a perfiles que usen su nombre. Con esta advertencia, busca proteger tanto a su comunidad digital como a las personas en situación vulnerable que se benefician de su labor, insistiendo en que su proyecto nació para dar y no para recibir.
